Jotace
Jotace es el nombre de guerra de José Carlos Puig Esteve.
Encuadernador profesional, llevo dando cursos de encuadernación artesana desde 19, en la asociación ELTELAR, en la Universidad Popular, en pueblos y asociaciones de Aragón y a nivel particular.
También atiendo mi propio taller, "encuadernaciones Jotace", donde realizo trabajos de encuadernación y actividades complementarias como carpeteria o cartonnage.
He impartido clases en mi taller, en la asociación ELTELAR, en la Universidad Popular de Zaragoza, en los pueblos de Ateca, María de Huerva, Langa del Castillo, Tauste, la Puebla de Alfindén.., en los centros de tercera edad del Ayuntamiento de Zaragoza (uf... y han sido unos cuantos repartidos por toda Zaragoza: el Laín Entralgo, Ciudad Jardín, La Jota, Oliver, Casablanca, Goya, Torrero, Río Ebro, las Armas, San José... muchos buenos alumnos...)
Y no se me olvida la asociación Tejuelo, creada por exalumnos de la Universidad Popular y ahora abierta a todos los aficionados.
Doy las gracias a todos los alumnos que han pasado por mis clases; en todos estos años no he encontrado un grupo en el que me haya encontrado a disgusto, sino más bien al contrario.
Y gracias en especial a mi profesor, Luis García Irigoy, que me animó a dedicarme profesionalmente a la encuadernación. A él se lo debo todo.
D. Luis García Irigoy
He impartido clases en mi taller, en la asociación ELTELAR, en la Universidad Popular de Zaragoza, en los pueblos de Ateca, María de Huerva, Langa del Castillo, Tauste, la Puebla de Alfindén.., en los centros de tercera edad del Ayuntamiento de Zaragoza (uf... y han sido unos cuantos repartidos por toda Zaragoza: el Laín Entralgo, Ciudad Jardín, La Jota, Oliver, Casablanca, Goya, Torrero, Río Ebro, las Armas, San José... muchos buenos alumnos...)
Y no se me olvida la asociación Tejuelo, creada por exalumnos de la Universidad Popular y ahora abierta a todos los aficionados.
Doy las gracias a todos los alumnos que han pasado por mis clases; en todos estos años no he encontrado un grupo en el que me haya encontrado a disgusto, sino más bien al contrario.
Y gracias en especial a mi profesor, Luis García Irigoy, que me animó a dedicarme profesionalmente a la encuadernación. A él se lo debo todo.
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